"Explorando el mundo a través de la pluma y la poesía"
EL CARPENA SE RINDE AL ESPECTÁCULO
Publicado en Basketpasión el 12 de Octubre de 2024
El Unicaja de Málaga sumó su décima victoria consecutiva, y la tercera en esta Liga Endesa, en lo que fue una auténtica masacre deportiva. Frente a ellos, un Hiopos Lleida que, aunque llegaba con el coraje y la ilusión del recién ascendido, poco pudo hacer ante la apisonadora andaluza. Los hombres de Ibon Navarro, con nombres que parecen sacados de un guion épico—Osetkowski, Carter, Sima, Taylor—se encargaron de firmar el acta de la victoria ante los ilerdenses. Mientras en el banquillo de Gerard Encuentra, se hacía lo que se podía, el marcador final no dejaba atisbo a la duda y anuncia un viaje de vuelta a tierras leridanas muy largo. El 101-63 era fruto del espectáculo vivido en el Carpena, en su máxima expresión.
Dudas iniciales
El partido comenzó con más dudas que certezas. No hubo orquesta afinada al principio; ni Unicaja ni Lleida parecían encontrar su sitio. Fue Walden quien, con timidez, estrenó el luminoso para los visitantes. Pero cuando Perry la enchufó desde la línea de tres, ya se intuía lo que se avecinaba. El Unicaja arrancó algo dormido, pero bastaron un par de chispazos para que despertara la bestia. Kalinoski, ese francotirador silencioso, sacó la varita mágica y, con un triple, le puso el alma al Carpena en vilo. ¡Tiki-taka, tic-tac, tiempo de salsa y mambo! A partir de ahí, los malagueños empezaron a jugar como quien lleva siglos dominando estas tierras. Villar, con más corazón que acierto, intentó mantener al Lleida en la partida, pero Carter le respondió con otro de esos misiles que explotan en las manos del rival. Primer cuarto, 24-21, con el Hiopos Lleida aún agarrado al milagro.
Y entonces, llegó el segundo cuarto. Si el primero fue una escaramuza, el segundo fue una carga de caballería. Carter y Kam Taylor, en plan “soul brothers”, decidieron que ya era hora de convertir el partido en una fiesta de triples. Gerard Encuentra, sabiendo que sus hombres estaban al borde del colapso, pidió tiempo muerto, pero fue como intentar detener un tsunami con las manos desnudas. Los malagueños firmaron un parcial de 21-2 que dejó al Lleida boqueando como un pez fuera del agua. Bost intentó reanimar a los suyos con un par de triples, pero cada punto de los ilerdenses era respondido con una ráfaga de los malagueños. La marea verde enloquecía con cada acción, y cuando Perry cerró la primera parte con un triple que elevaba la ventaja a 52-31, el partido ya estaba más que sentenciado. Segundo cuarto, 30-10, y el Carpena vibraba.
El Unicaja domina sin piedad
El descanso no trajo piedad. Los de Unicaja volvieron con la misma intensidad, si no más. Tillie, otro que parece moverse por el parqué como si fuese su salón, clavó dos triples nada más empezar y demostró que esto no era solo talento individual: era una obra coral, donde cada pieza encajaba a la perfección. Los hombres de Lleida, por su parte, seguían luchando con dignidad, pero el baloncesto, como la vida, a veces es cruel. Cada intento de Bropleh o Bozic era respondido por una tormenta de canastas malagueñas. Fin del tercer cuarto, 75-55, y la diferencia ya era un abismo.
La guinda del pastel
El último cuarto fue la guinda del pastel. Osetkowski, Taylor y Sima lideraron unos minutos de baloncesto que rozaban lo irreal. El Hiopos Lleida, agotado y superado, apenas podía reaccionar ante el espectáculo. Y la grada, con la marea verde en pleno éxtasis, rugía con cada canasta. El momento cumbre llegó cuando Osetkowski reventó el aro, y el marcador se disparó hasta el 93-59. "¡Jugón!", diría Andrés Montes, mientras el Carpena estallaba. Y es que todo fue disfrute y aplauso, salvo para los de Lleida, que no pudieron más que contemplar cómo cada canasta del Unicaja les sumergía más en un lento naufragio, sin escape en esa tormenta verde que se desató en el Carpena. Final del partido, 101-63, y entre gritos de “Lleida, Lleida”, la afición malagueña despidió con respeto a un equipo que lo intentó todo, pero que se encontró con un Unicaja intratable.
Esto fue más que un partido, fue una batalla desigual en la que los malagueños mostraron por qué aspiran a todo, mientras que el Hiopos Lleida deberá seguir buscando su sitio en esta despiadada Liga Endesa.
Esto es baloncesto, esto es la Liga Endesa.
FICHA TECNICA
101- Unicaja (24+30+21+26): Perry (9), Barreiro (4), Kalinoski (8), Ejim (2), Sima (12) -quinteto inicial- Tyson Pérez (5), Tillie (8), Carter (14), Taylor (10), Osetkowski (13), Balcerowski (6), Djedovic (10).
63- Hiopos Lleida (21+10+24+8): Walden (4), Bropleh (13), Oriol Paulí (0), Oriola (2), Madsen (6) -quinteto inicial- Bost (9), Villar (9), Bozic (10), Muric (4), Cooke (6), Caicedo (-).
Árbitros: Martín Caballero, Juan de Dios Oyón, Guillermo Ríos.
Incidencias: Encuentro de la tercera jornada de la Liga Endesa disputado en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena ante 9.792 espectadores.
Foto ACB PHOTO
JMG