"Explorando el mundo a través de la pluma y la poesía"
MAL INICIO, PEOR FINAL
Publicado el 19 de Septiembre de 2024
El nuevo Barça de Flick quedó en deuda en su estreno en la Champions League. A pesar de las ilusiones creadas en LaLiga, en Mónaco salió a relucir el viejo Barça, aquel que, desde la final de Berlín en 2015, no ha sabido encontrar el rumbo en Europa. Aunque con caras más jóvenes y un entrenador con energía en el banquillo, los mismos errores e inseguridades volvieron a marcar la noche.
El partido, que prometía desde el principio, se torció apenas en el minuto 10. Una salida comprometida de Ter Stegen a Eric Garcia, mal leída por ambos, permitió que Minamino robara el balón. Eric, en su intento desesperado de enmendar el error, terminó derribando al japonés en la frontal del área. Roja directa para el central, y desde ese momento, el Barça quedó con 10 jugadores. El castigo pudo ser mayor si Zakaria no hubiese estrellado la falta en la barrera, pero las malas sensaciones ya estaban sembradas.
Las buenas vibraciones de las primeras cinco jornadas de LaLiga se evaporaron en un suspiro. Eric Garcia, la sorpresa en el doble pivote, dejaba al equipo en desventaja numérica y Flick se veía obligado a reajustar el esquema. Raphinha tuvo una oportunidad clara en el 13', pero su vacilación ante Kohn recordó a las indecisiones de un Dembélé en sus peores noches. Al poco, el Mónaco abrió el marcador: Akliouche batió a un estático Ter Stegen en el 16', tras una carrera sencilla y un disparo ajustado, poniendo el 1-0 en un partido que se sentía cuesta arriba.
Sin embargo, en medio de la desesperanza apareció el joven prodigio Lamine Yamal, el único que pareció rebelarse contra el destino. En el minuto 28, el joven de 17 años se inventó una jugada propia de un veterano, ganando la espalda a Singo y batiendo a Kohn con un remate certero para igualar el marcador 1-1. El gol devolvió la fe al Barça, aunque el equipo seguía mostrando flaquezas defensivas.
En la segunda mitad, el Barça logró contener al Mónaco en buena medida, con Ter Stegen recuperando algo de su nivel habitual, evitando un par de ocasiones claras, mientras Raphinha rozaba el gol con un centro de Koundé. Pero con 10 jugadores y la fatiga acumulándose, el desgaste pasó factura. En el minuto 72, una jugada desafortunada de Cubarsí dejó a Balogun solo frente a Ter Stegen. Aunque el arquero alemán repelió el primer disparo, Ilenikhena acabó encontrando el rebote y puso el 2-1 definitivo.
El Barça intentó reaccionar, pero Flick, consciente de la realidad, dio descanso a sus figuras, sacando a Lamine, Lewandowski y Cubarsí, tal vez con la mente ya en el próximo reto. El Mónaco no mostró piedad, buscando un tercer gol que Ter Stegen evitó y el VAR corrigió un penalti mal sancionado sobre Balogun.
Así, el Barça comenzó su andadura en la Champions con una derrota 2-1 en Mónaco, recordando a todos que, aunque las caras cambien, algunos fantasmas aún persiguen a este equipo en las noches europeas.
JMG