"Explorando el mundo a través de la pluma y la poesía"
DUELO AL FILO DE LA GLORIA
Publicado el 3 de Noviembre de 2024
La carrera en Sepang fue un poema de velocidad y estrategia que marcó el pulso entre Jorge Martín y Francesco “Pecco” Bagnaia, los gladiadores modernos de MotoGP. En una batalla que comenzó con la caída sorpresiva del campeón el sábado, el italiano salía sin ataduras, buscando presionar a Martín en busca de un error que nunca llegó. El destino le tenía reservado otro guion: en la salida inicial, un accidente múltiple entre Jack Miller, Brad Binder y Fabio Quartararo forzó una bandera roja, lo que añadía tensión a una jornada ya cargada de nervios.
Tras la reanudación, Martín, imperturbable, mantuvo el tipo. Aguantó durante los primeros giros, pero comprendió que el verdadero arte de la victoria, en ocasiones, consiste en ceder. Decidió dejar que Bagnaia, con su Ducati desbocada, marcara el ritmo y abriera camino. El turinés fue ganando terreno, vuelta a vuelta, hasta sellar una victoria imponente: su décimo triunfo de la temporada, un logro que habla tanto de su habilidad como del temple que este deporte exige.
Por su parte, Martín no se quedó solo en la pista. Con Marc Márquez en su estela, parecía tener un escolta hasta que el de Gresini, en un giro de la fortuna, se fue al suelo, dejando al madrileño libre de cualquier amenaza inmediata. Este segundo puesto sabe a media corona; un trofeo anticipado que acaricia con vistas a Montmeló. Allí, en dos semanas, Martín podría proclamarse campeón si gana la carrera al sprint, y hay múltiples combinaciones que le podrían garantizar el título incluso sin cruzar primero la línea. Terminar sexto en ambas carreras sería suficiente para entronizarlo en la categoría reina.
Mientras Martín y Bagnaia tejían su propio relato de esfuerzo y estrategia, Enea Bastianini se colgaba el bronce, algo más rezagado, y Alex Márquez lograba el cuarto puesto. Pedro Acosta, el mejor entre los que no corrían en Ducati, terminó quinto, resistiendo la oleada de Quartararo, quien culminó la carrera en el sexto puesto, 16 segundos detrás del líder.
Entre los nombres propios de la jornada, Maverick Viñales selló un meritorio séptimo puesto, y Alex Rins, en su mejor actuación del año con Yamaha, cerró en el octavo. Marco Bezzecchi y Augusto Fernández completaron el top ten, del que quedó fuera Johann Zarco, undécimo y primer representante de Honda.
Aquel escenario de velocidad y coraje tuvo también momentos de angustia: en la salida inicial, la caída múltiple que involucró a Miller, Binder y Quartararo encendió todas las alarmas. Miller, llevado al centro médico, quedó ileso, aunque Binder y Quartararo experimentaron el impacto en sus respectivas carreras. Binder intentó reincorporarse en la segunda salida pero, al no poder continuar, se retiró, mientras que el francés completó la carrera.
Tras una segunda salida de 19 vueltas, el trazado de Sepang fue el lienzo de una gesta. En dos semanas, en el asfalto de Montmeló, Martín tiene una cita con el destino: un título que, como todo en MotoGP, habrá de ganarse con valor y precisión, a contrarreloj y sin margen de error.
JMG