CARRERA DE LOCURA EN SILVERSTONE
Publicado el 25 de Mayo de 2025
Hay victorias que valen más que una copa, y la de Marco Bezzecchi en el trazado mítico de Silverstone es una de ellas. Porque no solo rompió una sequía que asfixiaba a Aprilia desde Austin 2024, sino que resucitó a un piloto que parecía condenado a la penumbra. Fue una tarde de giros imposibles, de banderas rojas, lágrimas y gloria, donde la locura se convirtió en justicia poética.
Todo empezó con un rugido helado. Cielo gris, viento británico y ambiente de cuchillo. Nada más apagarse el semáforo, Álex Márquez, que salía como una bala desde la segunda plaza, se fue al suelo en la frenada de la curva 1. Marc heredó el liderato, pero apenas duró un suspiro: en la tercera vuelta también besó el asfalto. En ese mismo instante, caían Morbidelli, Aleix y Bastianini. Demasiadas caídas, demasiada incertidumbre. Dirección de Carrera sacó la bandera roja: reinicio total. Carrera anulada, parrilla completa otra vez, distancia recortada a 19 vueltas. Y vuelta al caos.
En la segunda salida, Fabio Quartararo voló. El francés, imperial todo el fin de semana, abrió hueco con una Yamaha afilada, con goma blanda delantera, mientras Bagnaia, los Márquez y otros favoritos sufrían con el neumático medio. Bezzecchi, que había salido desde la undécima posición, olió sangre. Silencioso, pero certero, fue cazando piezas: Miller, Zarco, Acosta. Uno a uno. Con la Aprilia lanzada y el cuchillo entre los dientes.
A nueve vueltas del final, Fabio lideraba con más de cuatro segundos de ventaja. La carrera parecía suya… hasta que la Yamaha se paró. Un fallo mecánico, un problema en los reguladores de altura, y el francés acabó entre lágrimas, roto por dentro. El golpe fue tan cruel como decisivo.
Ahí estaba Bezzecchi. El mismo que muchos daban por perdido. El que no ganaba desde 2023. El que cambió Ducati por Aprilia buscando luz. Heredó el liderato… y no lo soltó. Zarco, segundo, no pudo con él. Y Marc, que había caído en la primera carrera y resucitado en la segunda, se agarró al podio como solo él sabe hacerlo: peleando a brazo partido con Morbidelli, al que venció por apenas 17 milésimas. Épico.
Álex, con la segunda moto tras la caída inicial, salvó un meritorio quinto. Pedro Acosta, Jack Miller, Luca Marini, Fermín Aldeguer y Di Giannantonio cerraron el top 10. Bagnaia, al suelo. Jorge Martín, sin presencia. Y Marc Márquez, más líder: 24 puntos sobre Álex, 72 sobre Pecco. Silencioso, eficaz, letal.
“Es una gran victoria. Espero que Jorge vea que también con la Aprilia se puede ganar”, dijo Massimo Rivola entre lágrimas contenidas. Más que una victoria: fue un mensaje.
Y así, en la tierra de los Beatles y las leyendas, Silverstone volvió a escribir una página inolvidable. Con una Aprilia en lo más alto. Con un Bezzecchi renacido. Y con un Mundial que arde… pero que, por ahora, tiene nombre y apellidos: Marc Márquez Alentà.
JMGH