LOS MÁRQUEZ DUEÑOS DE MONTMELÓ
Publicado el 7 de Septiembre de 2025
Lo vivido este domingo en Montmeló parecía un guion imposible de mejorar. Dos hermanos, una misma sangre, convertidos en los protagonistas absolutos de un Mundial que ya les pertenece de principio a fin. Àlex volvió a sentirse gigante, recuperado de golpes pasados y con la determinación de quien no quiere dejar pasar su día. Y Marc, fiel a su destino, acarició el noveno título que, salvo sorpresa, caerá en Japón a final de mes.
El Circuit de Barcelona-Catalunya, con más de 83.000 almas volcadas, se vistió de fiesta para ellos. Desde la salida quedó claro que la carrera tenía color familiar: Marc lanzó su Ducati con la contundencia habitual y Àlex se agarró a su rueda. Pedro Acosta y Fabio Quartararo intentaron sumarse al baile, pero no resistieron el envite y se fueron al suelo cuando la prueba entraba en su ecuador. El podio quedó en manos de un invitado secundario, Enea Bastianini, que subió tercero mientras los Márquez firmaban su propio espectáculo.
Àlex tomó el mando en la cuarta vuelta y ya no lo soltó hasta la bandera a cuadros. Corrió con rabia y precisión, con la memoria aún fresca de la caída en la sprint del sábado. Esta vez no falló. Aguantó la presión invisible de saber que detrás estaba Marc, que lo seguía sin estridencias, sin atacarle, casi como si lo custodiara. No fue persecución, fue acompañamiento. Un hermano empujando al otro hacia el triunfo que necesitaba.
La escena final tuvo algo de celebración íntima y de rito popular. Àlex cruzó primero la meta, Marc segundo, y ambos se revolcaron sobre las protecciones de la pista como dos niños en su patio de Cervera. El público estalló. Catalunya entera pareció fundirse en ese gesto.
El resultado deja a Àlex en plena lucha por el subcampeonato y a Marc con la calculadora en la mano: Japón será casi con toda seguridad el escenario de su novena corona. Entre tanto, la imagen de Montmeló quedará para siempre: los dos hermanos, abrazados, compartiendo gloria en el circuito que mejor les entiende.
JMGH