"Explorando el mundo a través de la pluma y la poesía"
VOLVER A LO GRANDE
Publicado el 2 de Marzo de 2025
Marc Márquez nunca hace las cosas a medias. Ahora, tras superar cinco años de lucha y lesiones, ha vuelto a demostrar su grandeza. Su legendario número 93 ha sido el guión perfecto para firmar su primera victoria con Ducati y recuperar el liderato de MotoGP, algo que no ocurría desde hace exactamente 93 carreras.
Lo hizo a su manera. En el momento preciso. En el escenario ideal. Márquez (Ducati) se reivindicó con una actuación magistral, recordando a todos por qué es ocho veces campeón del mundo y el favorito para la corona. No ganaba la primera carrera de un año desde Catar 2014, pero en Buriram (Tailandia) firmó una victoria que ya es historia. "Nos ha jugado como ha querido, a Àlex (Márquez) y a mí. Ha sido muy superior", reconoció el bicampeón italiano 'Pecco' Bagnaia (Ducati), tercero tras una batalla infernal de 26 vueltas.
Márquez manejó la carrera con la inteligencia de un veterano y la agresividad de un depredador. Supo leer cada situación, utilizó a su hermano Àlex como referencia y, cuando detectó que su neumático delantero excedía la presión permitida, dejó pasar a Àlex para regular la situación. Durante varias vueltas se mantuvo a la sombra, pero a falta de tres giros desató su ofensiva. El resultado: un segundo y medio de ventaja en el tramo final, un golpe de autoridad incuestionable.
"Soy la persona más feliz del mundo", confesó tras la carrera. "Mis padres lo dieron todo por nosotros sin pedir nada a cambio, pero hoy, más que nunca, sé que mi madre en casa y mi padre aquí son los más felices del planeta. Compartir este momento con Àlex es algo inmenso, quizá lo más grande que he logrado."
El Gran Premio de Tailandia se tiñó de rojo y amarillo con un triplete español. José Antonio Rueda se llevó la victoria en Moto3, Manuel González en Moto2 y, por supuesto, Marc y Àlex Márquez dominaron en MotoGP. "Aquí gané mi último título en 2019, y regresar con otra victoria es sencillamente hermoso", expresó Marc con la emoción a flor de piel.
Las casas de apuestas ya toman nota: la cotización de Márquez como campeón de MotoGP apenas paga 1,50 euros por euro apostado. En breve, podría ser tan claro su favoritismo que solo aceptarán apuestas por hazanñas descabelladas, como ganar todas las carreras restantes. Nadie duda de que es el hombre a batir.
Con 89 victorias en su haber, Márquez está a un paso de igualar las 90 del legendario Ángel Nieto. Su adaptación a la Ducati Desmosedici ha sido perfecta, permitiéndole recuperar la agresividad y confianza que lo hicieron imparable en 2019.
Ese año, su dominio fue aplastante: de 19 carreras, ganó 12, fue segundo en 6 y solo se fue al suelo en Austin cuando lideraba con tres segundos de ventaja. Pero después de aquella temporada gloriosa, el mundo de Marc se vino abajo. Ahora, cinco años y 93 grandes premios después, vuelve a donde siempre debió estar: en la cima. Su último liderato databa de Valencia 2019. Hoy, tras 1.932 días de espera, vuelve a ser el rey de MotoGP.
Y lo mejor de todo: esto solo acaba de empezar.
JMG