José Manuel Gómez Hernández finalista en el III Certamen Nacional de Poesía "Huellas de cobre"
José Manuel Gómez Hernández finalista en el III Certamen Nacional de Poesía "Huellas de cobre"
Hay días en los que la poesía no solo se escribe, también se vive. Y este fin de semana en Minas de Riotinto tuve la suerte de formar parte de uno de esos días.
Mi poema fue seleccionado entre los finalistas del III Certamen Nacional de Poesía ‘Huellas de Cobre’, una cita que, más allá del premio, se ha convertido en un verdadero homenaje a la palabra compartida, al arte que une y emociona.
Fueron más de 200 autores y autoras quienes participaron en esta edición, y estar entre los finalistas ya fue, para mí, motivo más que suficiente para sentirme agradecido. La gala de clausura se celebró en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, con el preámbulo de la presentación del libro Lo que esconde una sonrisa, de la jienense Teresa Parra, con fines solidarios para la investigación de la ELA; la música en directo de los alumnos del Conservatorio de Nerva.
Mi enhorabuena a los poetas premiados —Carmen Apolonia, Benito González, Raúl Venegas y Rosa Pazos— y mi agradecimiento a Rosario y a todo el equipo organizador por hacer de este certamen algo más que un concurso: una celebración de la poesía viva y compartida.
Aunque esta vez no pude estar, me siento afortunado de haber formado parte de esta edición y de que mis versos hayan viajado hasta allí. Riotinto, sin duda, también escribe poesía.