José Manuel Gómez Hernández Primer Premio XV Certamen Poético Virgen del Romeral
José Manuel Gómez Hernández Primer Premio XV Certamen Poético Virgen del Romeral
El primero de mayo volvió a ser en Binéfar una jornada de devoción, tradición y emoción. Como cada año desde 1690, los binefarenses cumplieron con su promesa a la Virgen del Romeral, su patrona, a la que recurrieron hace más de tres siglos para pedir lluvia en tiempos de sequía. Aquel voto se convirtió en tradición: si llovía, cada primero de mayo habría romería a la ermita. Y como llovió, desde entonces no ha faltado la cita.
Los fieles partieron desde la iglesia de San Pedro Apóstol, caminando en oración hasta la ermita situada al pie de la Sierra de San Quílez. Allí los esperaba un espacio renovado y lleno de vida, fruto del trabajo voluntario de muchos vecinos que han pintado y acondicionado el templo durante las últimas semanas.
Ya en el exterior de la ermita, el sacerdote Esteban Trejo presidió una solemne eucaristía ante la imagen de la Virgen, acompañada por los cantos tradicionales. Tras los gozos, el sacerdote Paco Cabrero puso voz al pregón, cargado de sentimiento y raíces, abriendo paso al momento más esperado para quienes aman la poesía: el fallo del XV Certamen de Piropos a la Virgen del Romeral.
Este año, he tenido el honor de ser proclamado ganador absoluto del certamen con un piropo que declamé personalmente ante la Virgen y ante todos los presentes. Fue un instante cargado de emoción, en el que los versos y la fe se unieron en un aplauso colectivo que aún resuena en mi memoria.
En la categoría local de adultos, el jurado decidió otorgar el primer premio ex aequo a Mª Pilar Mallén Jiménez y Susana Puyol Marco, mientras que en la categoría infantil destacaron Paula Mahu, Jorge García Torguet y Ángela Buj López, cuyos versos conquistaron por su ternura y frescura.
Una vez más, Binéfar renovó su promesa. Pero este año, para mí, fue también una celebración íntima y profunda: la de ofrecer mi poesía a la Virgen del Romeral, en nombre de un pueblo que cree, que recuerda y que escribe con el alma.
El ganador dando lectura a su poema
Eucaristía en la Ermita